4 de agosto de 2013

Please go easy on me, Sunday.

  Me tumbo en el suelo de mi cuarto, esta anocheciendo y las luces están apagadas. Llevo un pijama corto -que compré hace unos años en las rebajas-, hace frío, pero se está agradable. Me pongo los cascos y busco entre las miles de canciones de mi viejo mp3, busco encontrar una que me produzca algo, que me haga sentir algo, ya sea tristeza, felicidad, nostalgia o sueño, y es que hace tiempo que no siento nada. No es que me haya vuelto insensible o apática, sino que no disfruto las cosas como antes. Sigo haciendo lo mismo, solo que ahora todo carece de valor.

  Hago las cosas por otras personas, no por mí. Si fuera por mí me podría pasar el día entero metida en la cama sin hacer absolutamente nada. Ni pensar.
  Debe de ser esa tristeza veraniega donde la realidad y los sueños parecen estar muy cerca. Aunque lo describa como si detestase la sensación, en el fondo me gusta, es el efecto de no tener obligaciones, ni responsabilidades... efecto que desaparecerá en poco más de un mes, cuando tenga que enfrentarme a la realidad otra vez, a preocuparme por el futuro... pero no sé, ahora todo se ve tan lejano que...

9 comentarios:

  1. Entiendo esa sensacion... aquel sentimiento.
    Supongo que es algo asi como un refejo natural, no estar lista para lo demas tender a desconectarnos por un rato.. es comodo te entiendo.
    Te leo, besos.

    ResponderEliminar
  2. Está perfecto. ¿Cómo se puede escribir tan bonito?

    ResponderEliminar
  3. Yo quiciera no sentir tanto aveces :-\ nos leemos??

    ResponderEliminar
  4. Hola, me encontré tu blog, y me ha gustado como escribes. He aquí una nueva seguidora, pensamientos de una chica ideal tiene sus notas abiertas para cuando gustes leerla.



    http://recuerdosacumulados.blogspot.mx/ ❤

    ResponderEliminar