28 de agosto de 2013

the white paper.

  En mi cocina hay un pequeño calendario que va día por día, y en cada hojita hay un mensaje inspirador. Todas las mañanas, mientras me preparo un té, lo leo, y la falsa alegría que inspira me provoca más tristeza aún. 
  En el fondo las cosas que dice son interesantes y correctas, pero no puedo evitar buscarle el lado malo y rectificar lo que dice todos los días.
  
  Hoy decía que cada día es como una nueva hoja en blanco, y que es nuestro trabajo ocuparnos de escribir lo que queremos en ella. Sí, muy bonito, pero yo no quiero escribir nada en esa hoja, es más, no sé qué escribir.

16 de agosto de 2013

Reality bites hard.

 
  Últimamente estoy viendo un montón de películas: dramas, comedias, independientes, de las que te hacen pensar y de las que solo ves porque son 'clásicos'.
   Y claro, respecto a las películas y la realidad siempre hay un gran vacío, y cada vez que acaba una, volver a la realidad es duro. Vale que siempre las películas idealicen la vida -incluso cuando es una vida de mierda-, y tengan finales 'más o menos' felices, pero no sé, hay algo en ellas que siempre te anima a intentar ser mejor, no mejor en plan: ¡voy a salvar el mundo!, pero si en plan: tengo que hacer algo con mi vida. Vale, vale, que generalizo, no todo el mundo tiene una vida con la que no esta a gusto, pero no sé, a mí las películas -sobretodo las tristes y realistas-, me inspiran a buscar algo. Mejor, peor, no sé, pero algo.


P.D.: si queréis que os recomiende pelis, comentad.

4 de agosto de 2013

Please go easy on me, Sunday.

  Me tumbo en el suelo de mi cuarto, esta anocheciendo y las luces están apagadas. Llevo un pijama corto -que compré hace unos años en las rebajas-, hace frío, pero se está agradable. Me pongo los cascos y busco entre las miles de canciones de mi viejo mp3, busco encontrar una que me produzca algo, que me haga sentir algo, ya sea tristeza, felicidad, nostalgia o sueño, y es que hace tiempo que no siento nada. No es que me haya vuelto insensible o apática, sino que no disfruto las cosas como antes. Sigo haciendo lo mismo, solo que ahora todo carece de valor.

  Hago las cosas por otras personas, no por mí. Si fuera por mí me podría pasar el día entero metida en la cama sin hacer absolutamente nada. Ni pensar.
  Debe de ser esa tristeza veraniega donde la realidad y los sueños parecen estar muy cerca. Aunque lo describa como si detestase la sensación, en el fondo me gusta, es el efecto de no tener obligaciones, ni responsabilidades... efecto que desaparecerá en poco más de un mes, cuando tenga que enfrentarme a la realidad otra vez, a preocuparme por el futuro... pero no sé, ahora todo se ve tan lejano que...

3 de agosto de 2013

Absolute begginers.

  Ahora mismo mi vida esta partida en dos. Es como vivir entre dos mundos, solo que cada uno es peor que otro. A tanto ha llegado la cosa que me veo obligada a crearme otro blog para poder desahogarme y escribir;  en el otro me sentía demasiado censurada y, sencillamente, no podía.
  No pretendo venir aquí a contar mis problemas en busca de apoyo, solo busco un lugar en el que escribir sin ser cuestionada.
  Si has leído hasta aquí, gracias, en serio. A partir de ahora escribiré más a menudo, ¿sobre qué? pues sobre todo: libros, películas, música, pensamientos... la vida.