24 de septiembre de 2014

i just found this;

 ''I think a lot of times we don’t pay enough attention to people with a positive attitude because we assume they are naive or stupid or unschooled.''


Y cuando se van nos damos cuenta de que hemos perdido a una persona que no será fácil de volver a encontrar.


4 de septiembre de 2014

for you;

Cómo soy tan buena persona he decidido hacer una lista con las películas que más me han gustado por su banda sonora (aunque casi todas también coinciden con mis favoritas, so). Si pincháis el nombre de la película os redirigirá a una canción que me gusta especialmente de la BSO. Espero que os sirva de algo.

Trainspotting (Blur)
- Christiane F. (Bowie)
Forrest Gump (Simon &  Garfunkel)
Kill Bill vol.2 (L'Arena)
Lost in Translation (The Jesus and Mary Chains)
Pequeña Miss Sunshine (How it ends)
Her (Song on the Beach)
The Darjeeling Limited (The Kinks)
- The Royal Tenenbaums (The Rolling Stones)
- Moonrise Kingdom (Françoise Hardy)
Billy Elliot (The Jam)
- A Hard Day's Night (The Beatles)
Help! (The Beatles)
Maria Antoinette (The Strokes)
The Rocky Horror Picture Show (Hot Patootie)
The perks of being a wallflower (The Smiths)
GoodBye Lenin! (soundtrack)
El pianista (Chopin)
The Wall (Pink Floyd)
Submarine (Alex Turner)
Amelie (Yann Tiersen)
Quadrophenia (The Who)
Pulp Fiction (Urge Overkill)
Apocalypse Now (The Doors)
The Runaways (David Bowie)
Blue Valentine (You Always Hurt the One You Love)

PD: Qué si podría poner mil películas más, si. Qué si lo voy a hacer, no.


29 de agosto de 2014

blurred

Hace viento,
me preocupo,
y te miento.

Mis rimas son tan simples como un niño de tres años al que haces feliz con un chupete. Pero, aún así, me haces querer escribir, demostrar, dejar ver que siento algo; cuando no es verdad.

17 de agosto de 2014

better actions for better times.

El mundo sería un lugar mejor si:


- Le dijeses a esa persona que la echas de menos.
- Aguantases la puerta abierta cuando alguien va a pasar justo detrás de ti.
- Recompensases con, algunos céntimos al menos, a los músicos o artistas que piden dinero en la calle y se lo curran.
- Comprases los CDs de tus grupos favoritos para apoyarlos y no disfrutarlos gratis vía descargas ilegales, porque les ha costado esfuerzo hacer que esa música surja.
- Sonrieses a los vagabundos que ves en la calle.
- Estudiases lo de que verdad te gusta y no lo que te dará más dinero.
- Viajases al extranjero para conocer nuevas culturas e ideas y no para presumir a la vuelta.
- Aprendieses más de dos idiomas aparte del materno, porque el mundo no tiene por que adaptarse a tu uso del lenguaje.
- Fueses más tolerante con las acciones y decisiones de la gente, pues no es tu vida.
- Intentases ver por qué la otra persona piensa de esa forma antes de defender tu idea o aplastar la suya.
- Dieses más abrazos y menos contestaciones malintencionadas.
- Vieses menos la televisión y leyeses más libros.
- Reciclases tu basura.
- Adoptases perros de la perrera y no los comprases de una tienda.
- Comieses menos comida rápida y más comida elaborada.
- Cogieses el transporte público.
- Le dijeses a la gente que quieres, que la quieres.
- Fueses sincera/o y honesta/o contigo misma/o y con los demás.
- Apagases el móvil y disfrutases de tus amigo/as cuando estas con ello/as.
- Utilizases los auriculares cuando estás en un espacio público.
- Recogieses las heces de tu perro cuando lo sacas a pasear.
- No dijeses guarrerías machistas o insultantes por la calle. 
- No establecieses prejuicios nada más conocer a una persona.
 Ya sé que son cosas totalmente obvias, pero me hacía ilusión hacer algo así sin sacarlo de tumblr. Eso es todo.

8 de agosto de 2014

This time tomorrow

 Cuando terminé de trabajar aquel lunes, me senté en el bar de la esquina, dónde el dueño me servía una jarra de cerveza más de la conveniente y no hacía preguntas. El cielo estaba cubierto y sabía que llovería en breve sólo con oler el aire. Para ser verano se respiraba una atmósfera melancólica y triste por donde quiera que fuese. Mientras miraba a la gente pasear por la calle, empezó a sonar en la radio ‘’This Time Tomorrow’’ de The Kinks. El corazón se me  revolvió un poco y me acordé de aquel verano hacía treinta años, y de ella, por supuesto.
Era suave como la piel del melocotón. Tenía la piel muy blanca y el pelo muy oscuro; cortado muy recto, justo por debajo de las orejas. La conocí el primer día de agosto y me enamoré de ella un segundo antes de que me dedicase su primera sonrisa.
  Recuerdo que aquel día llevaba una falda de tablas azul pastel y una camisa blanca de asillas muy ajustada. Estaba preciosa. Ella ya sabía que yo estaba loquísimo por ella, y yo también sabía que ella lo estaba por mí; algo que nunca entenderé porque por esa época era un chiquillo más bien flacucho y sin mucha gracia. Pero nunca me importó demasiado no estar a su altura, nos entendíamos muy bien y eso era todo lo que nos hacía falta.
  Cuando llegué a su casa de la playa –dónde pasaba el verano con su abuela, que se pasaba el día entero en el casino- le di un tulipán blanco – era la primera vez que le regalaba una flor a una chica-, ella no dijo nada, pero vi como lloraba mientras lo ponía en un bote con agua. Había empezado a llover, y es que por esa época, a pesar de ser verano, el clima era muy lluvioso y húmedo. Cerró la puerta con llave y puso un vinilo de The Kinks y me cogió de la mano.
  Nunca supe si yo fui su primer amor, pero ella sí que fue el mío. Marcó ese verano y el resto de mi vida. A partir de aquel agosto no pude dejar de buscar sus ojos azabaches en la cara de todas las chicas que conocía. Me sentó en la cama y apoyó su cabeza sobre mi hombro mientras me rodeaba con los brazos.
  Entonces empezó a llorar y me contó que su padre le pegaba desde pequeña, que hacía poco se lo había dicho a su madre,  que ese agosto sería el último que pasaría en América, que cuando empezase el instituto se iría a Francia con su madre, que me había cogido mucho cariño y que me echaría mucho de menos, pero que no quería romperme el corazón.
 Me empezó a besar los dedos y luego, los labios. Ya la había besado antes, pero sus lágrimas, su impotencia hacia la mudanza, mi rabia por el daño injusto causado por su padre, mis ganas de protegerla, la lluvia sobre el tejado y el palpable e imparable paso del tiempo hicieron que esos besos fuesen demasiado como para que no perdiera el control.  La quería muchísimo.
 Mi primera vez  fue especial. Tras hacerlo con ella no volví a sentir nada parecido por nadie. Ni siquiera con mi primera mujer. Ese verano sentí muchas cosas que nunca volvería a sentir en el resto de mi vida.  Después de aquel día no la volví a ver nunca más. Tampoco recibí una carta ni una llamada. Nada. La eché mucho de menos y decidí que trabajaría duro, ahorraría dinero y la iría a buscar a Francia. Pero nunca lo hice, a los cinco años de que se fuera, conocí a mi primera esposa y pensé que ya no la volvería a echar de menos, o de más, nunca estuve seguro.

 Treinta años después de que ella pusiese aquel vinilo, sigo deseando que el destino me brinde una nueva oportunidad de contemplar aquellos ojos color azabache que quitaban el aliento; de tocar aquella piel suave como la del melocotón; de sentir su mano sobre la mía, ambas empapadas por el sudor de aquel verano especialmente húmedo; de volver a tirarnos de las rocas al inmenso océano y sentirnos infinitos; de ser joven otra vez y hacer las cosas que quiero de corazón y no las que debo hacer por lógica; de leer más libros y menos cómics; de usar más el instinto que la razón;  y, sobre todo, pero no menos importante, de volver a ver aquella sonrisa no tan perfecta, pero lo suficientemente imperfecta para que yo la considerase la más perfecta entre todas las que vería jamás.

26 de junio de 2014

dont

 ¿Por qué me haces esto? ¿No era mi vida ya lo suficientemente triste? No había necesidad de cogerme el corazón y apretarlo hasta romperlo en mil pedazos. 
  Siempre he pensado que soy una persona valiente, con mucha resistencia y muy fría e insensible hacia el resto de gente, pero con tonterías como esta me doy cuenta de que solo soy una niñata más, afectada por esta estupidez, por la que he estado sufriendo toda mi vida, solo que ahora sé que se ha materializado.
   Quiero llorar, pero las pastillas me lo impiden; tengo un vacío muy grande y me ahogo con mi propia saliva sin poder nadar hacia un lugar más ameno.

31 de enero de 2014

blue

  Fue la colisión perfecta. Como cuando estas en lo alto de un acantilado y te zambulles de cabeza en el mar helado. Sin pensarlo dos veces. Sin haberlo planeado.
  A veces volver a la realidad, decir la verdad, es eso, el choque de tu piel templada por el sol, con el agua salada y helada que parece meterse por cada uno de tus poros, congelándote las venas y con ello, la capacidad de sentir. De sentir algo aparte de frío y dolor.
   Y una vez que todo tu cuerpo esta sumergido y se aclimata a el frío, te das cuenta de que, de hecho, te has quitado un gran peso de encima; sientes un gran alivio y una grata purificación.
   Por unos segundos fue doloroso y angustioso el frío del agua y la falta de oxígeno, pero después... después el sentimiento de liberación fue superior a lo anterior.


1 de enero de 2014

new tear

Pienso en nosotros, sí, en ese 'nosotros' que realmente no existe.
Que no existe porque en realidad estoy yo sola, y tampoco tengo ni quiero a nadie.
  Porque si, somos seres sociales, pero a veces, la sociedad en la que vivimos nos produce tanto asco que preferimos crearnos una burbuja -con jabón olor a coco y agua- y meternos dentro de ella, sin esperar nada de nuestro alrededor, solo preocupándonos por intentar no chocarnos con los bordes punzantes o cualquier superficie áspera, o lisa, o agrietada... es decir, con cualquier superficie que no este cubierta de jabón o agua como nosotros. 
  El tiempo en el que pensé que la compañía humana o  traería paz y tranquilidad, existió, pero comparándola con la vida de una estrella o de una galaxia, la fracción de micro-segundo en la que creí en las personas, es simplemente irrepresentable.
wish you were here